1. Supervisar al perro.

Mientras estáis enseñando hacer sus necesidades en el lugar determinado siempre mantener el perro cerca de vosotros. Para que en el momento que le veis inquieto, olfateand o dando vueltas cogerle y llevarle al lugar adecuado para eliminar.

Momentos en los que más probable que el perro orina/defeca:

• Después de comer o beber agua;

• Al despertarse;

• En el momento de excitación.

2. Estableces rutinas de paseo. Tener horarios fijos para los paseos. Dependiendo de la edad del perro puede aguantar más o menos tiempo.

3. Refuerzo positivo. Cada vez que tu perro orina o defeca en la calle ( o en el empapador) premiale con un premio y con la voz.

4. Limpieza correcta. Evitar usar los productos inadecuados de limpieza (los que llevan lejía o amoniaco), estos

productos provoca que la huella olfativa, olor a la orina, continua en el sitio aunque tu no lo notes.

5. Evita el castigo. ¡Antes de castigarle - Enseña! A los perros les cuesta mucho de entender porque les castigamos por una conducta natural. Los castigos en estos momentos solo sirven para romper el vínculo. Hay que

tener en cuenta que si lo hace en otro lugar será un fallo nuestro ya que no hemos estado pendientes de sacarlo a la calle.

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